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domingo, 23 de noviembre de 2008

ALEX VALLE: PRIMER FILOSOFO PERUANO

Si alguiente ataca decididamente te quedan dos salidas. O corres o lo eliminas. Si corres lo eliminas de algún modo pues su odio vuelve a i mismo, y de la otra forma, igual. No hay ley más cierta que quien a hierro vive a hierro muere. Y de esta reflexión comento un diálogo raro al que asistí hace unos días.
-No queda más que eliminar al contrario, puedo concebir frente a la injuria, es decir al ataque, a la trampa, a la condena a la que nos somete siempre el semejante que se nos presenta con la guadaña para empequeñecernos o remitirnos a la nada. En esta selva te buscan para matar. No lo neguemos.
El amigo que salía del baño después de esnifar un rato cocaína respondió lúcidamente.
-Aunque estas leyes parecen las atinadas en caso de ataque, y aún sin dudar de que cualquiera pudiera quedar libre de culpa si encaja un ladrillo defensivo en el encéfalo del intruso que se mete a la morada resollando decisión y muerte, pienso en las palabras de un viejo amigo que me enteró de reciente artículo de The Economis. Me comentó sobre la nueva policía en ciertos ambientes peligrosos, beligerantes de la India, tierra de siks y otras sectas que matan orando. No utilizan armas, sino son como guaquer ranger texas, son dueños de una asombrosa técnica de paralización del enemigo con un tipo de cachiporras de un material absolutamente tolerable por el atacante, no obstante lo suficientemente rígido para temerle.
-Un ejército de Jackies Changnes
-Algo así, con sabiduría en la mente para no ser abusivos-
-Como lo son nuestros pobres diablos de la policía o esa chatarra humana que son los guachimanes.
-Pienso en los chorros de agua de gran presión que en estados Unidos detienen las turbas a doscientos metros.
-Y en el profesionalismo de la respuesta que brindan autoridades mejores que las peruanas ante desbordes más complicados que los nuestros, y solamente por eso concibo lo inepto de esta masa de ultramarinos que son el gobierno, oposición y demás contertulios, que permiten el secuestro de generales de la Policía por turbas encabezadas por imbéciles sin parangón.
-Esa falta de carácter del gobierno es extraña, como la suerte de Toledo que nunca gobernó y quedo bien. Pienso en los rusos y Georgia, en los israelís y sus ataques selectivos, a los gringos que mataron en Waco a toda una secta que desafió al estado, y en el Perú lo permitimos todo, narcos, terroristas, desgraciados que matan a padres de familia, incluso que roben a una madre su bebé en el vientre.
-Solo escucho a un grupete de imbéciles defendiendo el pisco que nos quiere robar Chile cuando es una grapa.
-No, el Perú se pasó de pacífico, se pasó de imbécil. Y tu Ollanta Humala, ¿Y vendiste a Francia el petròleo? ¿Permitirás a los argelinos entrar al negocio del gas? ¿Cual es tu poder?
-Tu poder es la imbecilidad terminal de los peruanos que se toman en serio las bromas y son cultores de la primera parte del chiste de alex valle: la santa paciencia.
Acabé mi cerveza. No estaba la gente que buscaba, pero oí suficientemente. Apgué. Pregunté a mis adentros, por que estos mierdas no se meten a la política y levantan el nivel de las cosas. Lo entendí pronto. Estaban en el Perú.

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