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sábado, 30 de abril de 2011

PETER PUMPKINHEAD EN CUSCO

Ha ocurrido algo extraño en la extrañeza. Y es que el tiempo es tan corto, como dice Madonna, “time goes by so slowly”. Un televisor ha nacido en la mirada de Santa Ana. No, dos. Una muchacha me dijo, tómame una foto. Y le invité un tiramisú. Tuvo un pequeño error. Dijo en la cafetería. Viendo la carta dijo, no hay lo que deseo. El dueño, 62 años, chaleco de alpaca, camisa blanca y jean. Tiene cara de haber estado de joven en un concierto de Led Zepelling fumando eso, y en los 80 haberse puesto a bailar Zorba el Griego en los cubículos de Guzmán. Este tipo pacificado, pero con fuego negro en su interior le dice a la muchacha. No, no hay torta de tres leches, en realidad a eso solemos llamar tiramisú.
El tipo ha puesto en el baño de su café, no cagues en doce idiomas. Incluso en japonés. (ha sido sincero) Y los turistas que llegan al baño con ganas de defecar, sobre todo, por luego de comerse el laxante que significan sus magníficos tiramisús, cremas volteadas, o pyes de moras, simplente al ver el water y el ventilador activándose a su entrada, y los letreros simplemente ríen y obedecen. Sean chinos, alemanes o norteamericanos, no cagan. La historia a mi amigo comunista le traicionó, le mintió, el ahora dice la verdad: no cagues en mi cafetería.
La muchacha se ha sentido mal, al no encontrar torta de tres leches, el chico de no más de un metro carga un letrero en el restaurante, la mujer ha llegado en ómnibus y un poco odia a Madonna.
Corrige. ¿A mí me dices que odio a Madonna? Si bailo igual que ella. Time goes by sowlonly.
He dejado plantado a un niño, y es lo que quería decir. Quería su mamá con su buen culo que sea yo su padrino.
Me he reído tanto por mi buena decisión. El muchacho me dice riendo a mi pregunta. De ¿Soy malo? No duda y responde:
Un poco
¿Debí haber sido su padrino?, entro en un aprieto.
Peter Punpkinhead aparece trayendo sopa caliente en el frío. Y me dice.
-Hiciste bien muchacho. En realidad te llegaba al pincho serlo.
Por eso canto esta noche, la verdad te hace libre. Gracias Peter Punpkinhead.

TREBOLES ROJOS EN LOS ANDES

Tréboles rojos en el altiplano.
Bendita serpiente que me picaste. Me enseñaste a odiar, pero me diste el camino para mi cura. De tus colmillos destiló el veneno que me atormentó por tanto tiempo. Se hincharon mis brazos, mi cerebro, mis testículos. Se paralizaron mis piernas. Yo estoy caminando en una bella ciudad escuchando a Peter Punpkinhead. El también me ha traído la sopa. Y él me ha dicho un consejo muy extraño. Tú caminas, la serpiente repta. Pero si la detestan demasiado, confía en Canon, no el del chaparral, sino el una cámara EOS 50 D. Tómale una foto de tu ser odiado. Si no tienes su foto. Dibújalo en un papel. Ponle en una mica. Seca el wáter un par de días. Pega con uhu la foto. No, mejor con silicona, y llena la taza de agua.
Tú, tu mamá, hermano, visitas, etc. Una vez que entren al baño, cagarán sobre el rostro que te hizo tanto daño.
Cuando no llegues a una meta, piensa en el que quiso cortarte las piernas, y avanza. Cuando te sientas caer en el no retorno, sube a tu propia cima por el.
Peter Punpkinhead, está en Cusco. Peter, en realidad, no tiene mucho interés en nada. Tal vez a lo mejor en un pisco con zumo de naranja, granadina hielo frapeado, en copa de Martini, y una conversación con Roxano Gropius y Jorge Mithos en el bar y salir al balcón, mirar la noche azul de cusco y entonar.
Lalalala. Tréboles rojos en el altiplano.

AMOR POR EL PERU

Jorge Mithos. 105 kilos de peso. Cejas pobladas. Teñidas. Postura de homosexual griego en Tesalia. Entre Herodes y Nerón. Cuando va a al sauna usa una toalla blanca, abierta, especialmente acomodada para que cuando beba una cerveza pueda mostrar colgando sus testículos. Ex banquero, aun prestamista, no de dinero, si de su mujer, va de iconoclasta absoluto de Jesucristo a ilimitado. Culto. Religioso. Buscador de islas legendarias y placeres inmediatos y multiformes. Puede eyacular con un lomo saltado y eructar con unas buenas tetas. No es malo. Se divierte. Y eso es antes que cualquier acto suyo de maldad. Racista por convicción. Se escapó de ser una canción de Lennon y Mc Cartney. No iba a ser Father McKenzy. Es el Dr Jorge Mithos.
Alberto Mesmer. Tipo delgado, mirada presbicia, la misma del cantante de Men at work .Cara de teta. Blanco, ampuloso, popular. 43 años. Trabaja por su cuenta. Soltero sin hijos, pero probablemente con un par de estos abandonados. Gran amante. Gran bebedor de café. Vago.
Quien sabe, el más lejos de ganar el nobel de algo. Un hombre vengativo. El tipo de hombre que da monedas a los niños mendigos solo para de paso darles un cocacho. No le gustan los burdeles. Pero si los night club donde a algunas putas hace sus amigas. Les obsequia dinero por nada. Para que sigan siendo putas. Sabe que nada hace a una mujer más puta que recibir dinero por nada. Esto las obliga a apreciar al punto. Mató 1 de junio del 1982. Estaba furioso por que Polonia goleó 5 a 0 al equipo peruano. Nunca, ni Bolívar, que terminó de Mareca de jabón y Cristo del mono llanero, ni San Martín, otro jabón, ni Ramón Castilla, Grau, a cuyo hijo mataron por corrupto en Apurímac, Arguedas, que cachaba cerrando los ojos, Vargas Llosa, cacha tías, o Fujimori, el héroe casual, alguien amó tanto como el al Perú. Su nombre: Roxano Gropius.

jueves, 28 de abril de 2011

JEREMIAS MONZANTO

Defensa del homofóbico. Es raro que toque este tema, pero habiendo tantas dudas sobre los transgénicos y los efectos hormonales de los pollos en los humanos, me veo obligado a disertar y disgregar lo netamente factual, es decir, la duda de si hacen bien o mal los trasgénicos, y la certeza del hecho social de creer, ojo creer, belive, glaube, en la inocuidad de los invertidos.
Puede parecer extraño este tema, pero desde luego que vivimos tiempos extraños, pues me parece bien fundada la idea de que los transgénicos que aumentan la producción de algunos comodities, como el trigo o el maíz, va a tener precisamente en los campesinos más pobres sus principales promotores.
Y porque. Pues es un hecho que los propietarios de miserables parcelas que producen cuatro maicitos gigantes y orgánicos que ganan 10 soles, ahora van a disponer de semillas Monzanto o de otras marcas, que brindarán diez veces más frutos. El campesino no va a preferir un alimento orgánico a un veneno posible si es legal. Además, es un hecho que van a informar ahora que el 80 por ciento de comida de los pollos es transgénica y los peruanos los consumimos.
Pero no por eso podemos pensar en que los transgénicos son innecesarios. Son necesarios a lo mejor para hacer mucho más productivos a los campesinos más pobres.
Pienso en transgénico y en Gal Matarazo, el primer travesti brasilero que llegó al Perú. Matarazo fue un escándalo y poco después se fue, dejando una tremenda confusión entre lso hombres que simplemente seguían las formas.
Muchos muchachos malos de las esquinas de Free Town solían ir a la Lima que se va a a sentar en sus rodillas a travestis. Pienso en los travestis y me imagino chiclets, anab{olicos, siliconas y revistas de fotos grandes y papel couché.
Charo aspira un poco de cocaína y le dice a Colchón. Si, soy lesbi. Te negué por años que me coqueaba.
Todo eso quedó atrás. Ni más regresé. Estoy en un café de Cusco y me entero que el niño mal querido fugó a estados Unidos con nombre falso y trajo mucha plata, y cmpró un departamento a su madre.
Estoy harto de saber estas cosas. Y en ese momento, mira de la otra mesa un rosquete. Me mira fijamente a los ojos. Entonces me desafía más con la mirada y le dije.
-Soy el mejor amigo de tu tío. Fuiste solo un instrumento de su venganza.
-Y cómo te llamas, me pregunto el rtosquete.
- Jeremías Monzanto mi querido Adolf

domingo, 10 de abril de 2011

ENVIDIA

Si en el principe feliz el rey envidiaba a un pobre hombre feliz, que será de aquellos que tienen una camisa de colores hermosos, éxito en el trabajo, un par de zapatos buenos, o una mujer envidiabble.
La gente envidia cosas increíbles. Y puede hacer cualquier ncosa para destruir un amor bonito, un trabajo estable y prometedor, una carrera fija a ganador.
Los envidiosos me llegan altamente y los condeno en este momento a su putrefacción en el fondo de esta ironía donde después de haber sentido sus embates, creo haber sido mucho más cínico y corrosivo con ellos por ser , a lo mejor, menos interesado en pequeños triunfos como ellos. La verdad es que mi ambiciónj es mayor, y puede ir desde hacer unos ejercisios temprano, luchando contra mi peso, hasta abrazar con comprensión a quien no puede tener capacidad de entender lo mal que está, víctima de alguna coircunstancia. No, al infeliz hay que alentarle en su corta felicidad, y tratar de ocultar el dolor que puede dar el saber que no tiene sino poca pista de camino antes del abismo.
Yo creo que eso, eso mismo, tener grandeza es lo que anyhelo pese a mis imperfecciones y a estar, como diría Bowie a estar a dìa siguiente con la chispa encendida, a celebrar el éxito del amigo, y a besar la frente amada de mis hijos.

Anoche me encontré con un envidioso. Normalmente me encuentro con gente envidiosa a la que termino evitando. La culpa es mía. Si evito a estas personas es una demostración de que no me importan. Pero si me acerco estoy siendo un poco arrogante por no dar muestras de incomodidad ante sus escondidos enconos. Lo que pasa es que he construido un propio punto de vista, emancipado por completo de muchas influencias políticamente correctas o incorrectas.
Tal vez esconder algunas de mis diarias lecturas equilibradas con grandes cuotas de acción me convierten en un tipo poco evaluable, que en todo caso, es mejor menospreciar. Ahora puedo decir que algunas veces he recibido menosprecio de algunos intelectuales cansados de mis salidas intelectuales prácticas.
Pero sin lugar a dudas, de las envidias, puedo mostrar las que se camuflan en burlas, o palabras como loco, mentiroso, u otras cosas blandas. La más peligrosa de todas es la envidia del adulón que te quiere imitar.
Perú está enfermo de envidia. La gente vota por un candidato por envidia a otros. Muchos votan por envidia que disimulan en justicia social. El que llega a un puesto o cargo público deshace por completo lo que hizo el anterior. Muchas veces solo por envidia.
Pero qué hacer si ve que uno menos capaz alcanza mayores niveles en un trabajo porque se coge a la hija del jefe. Pues nada. Este sentimiento de injusticia puede tornarse en envidia si es que uno no entiende que el haber subido por braguetas no es sino el estilo de un tipo de ambicioso y no de uno.
En vez de envidiar hay que tratar de aprender del que sale adelante, admirar lo admirable que posea y, porque no, evitar despreciar lo despreciable que tenga.
Yo tengo envidia de mi mismo. Me imagino y parezco encantado de haberme conocido. Pero eso no quita que me falta demasiado en esta vida por hacer.

Voy a poner algunos de los resultados de estudios y reflexiones de otros acerca de la envidia.
Los griegos decían que se trataba de un sentimiento que se camuflaba en diferentes manifestaciones. Una de ellas, la burla.
Cuando alguien se burla de alguien al considerar a uno irreveren6te, loco o díscolo, es muy posible que sean las palabras con las que amortigua una admiración secreta y desagradable.
La envidia es un eco de los sentimientos de inferioridad que puede tenerlo el más.
Bacon no dudaron en afirmar que la envidia es un "gusano roedor del mérito y la gloria".
La envidia es un tabú social que se lleva en silencio porque, en el fondo, implica una declaración de inferioridad que no conviene revelar en público.
Plutarco ya lo comentaba hace casi 2000 años. En su estudio Sobre la envidia y el odio, el genial biógrafo y ensayista griego resaltaba que "nadie dice que es envidioso", sino que para justificar ese sentimiento se alegan todo tipo de excusas. Este comportamiento, según el sociólogo Francesco Alberoni de la Universidad Libre de la Lengua y la Comunicación de Milán, se debe a que la envidia es, en esencia, "una reacción ante el reconocimiento de una derrota".
Esto es así, según Alberoni, porque "el envidioso desea acercarse al envidiado, ser reconocido por él, identificarse con él y sustituirlo". En los casos patológicos, el envidioso sólo puede encontrar satisfacción en la destrucción completa del envidiado, en su desgracia total e incluso en su desaparición física-
La investigadora Melanie Klein, autora de Envidia y gratitud , una obra considerada básica por numerosos expertos en este terreno, indica que la envidia trae implícito el deseo de hacer daño.
Y es que, ya lo decía Don Quijote: "Todos los vicios, Sancho, traen un no sé qué de deleite consigo; pero el de la envidia no tal, sino disgusto, rencores y rabias".

martes, 5 de abril de 2011

LA MUERTE DE PERU POSIBLE, UN PEDAZO DE MUGRE EN LA HISTORIA

Nunca perdonaré la contaminación juvenil a la que expuso el nuevamente candidato a la presidencia, Alejandro Toledo, una muestra clara de la decadencia prematura de los postgradistas que en base a carteles dudosamente calificados han tomado hace algunos años el país. La combinación de estos y los oenegetas de izquierda pero que beben con dinero de la derecha, tuvieron un pequeño pero definitivo final.
Eran los últimos años del fujimorato, cuando regresé a la universidad a terminar un par de cursos de sociología, cuando encontré en las aulas a una pléyade de profesores importados de la universidad Católica, quienes de ser anteriormente marxistas terminales, de pronto los vi impartiendo lecciones del sociólogo alemán, Karl Manheim y del antes innombrable derechista, José Ortega y Gasset. Ambos se referían a dos temas: el cambio generacional y La Revolución de las Masas, como titulaba una serie de ensallos del español.
No cabe duda que estos cursos fueron diseñados en un laboratorio social, y queestaban orientados a lavar la mente de esos chicos jóvenes y prácticos, para que se sumen a la “revolución” de las ONG contra el régimen de Fujimori. La revuelta de los 4 Suyos.
Las ONG izquierdistas y revolucionarias emparentadas con estos maestros de izquierda, eran -y que cosa más extraña- financiadas por la fundación Ford, u otras empresas de corte capitalista.
¿Por qué tanto se empeñaban en financiar a grupos de izquierda? Por que Fujimori estaba atentando con sus intereses. Es decir, si Fujimori aplastaba al terrorismo, como lo estaba haciendo, las minas y otros activos del país empezarían a costar mucho más pues, como bien se sabe, a más terrorismo, menos costaba una concesión en el país. No hay que olvidar que Fujimori y Montesinos estaban cada vez más cerca de Moscú y de Hugo Chávez, pues fue ese gobierno el que le dio alojamiento a los rebeldes venezolanos ligados a Chávez, que después de la intentona golpista vivieron muchos meses en Huampaní.
Estos intereses enormes necesitaban sacar al chino, que desde luego hacía tiempo que se portaba mal, aunque hay que ver por que, para poner a un pedazo de mugre maleable que funcione como ventana étnica: se llamaba Alejandro Toledo. Un gusanillo fiel a ciertos intereses, incapaz de reconocer a su hija, quien como quedó claro fue financiado por el especulador George Soros.
Toledo entró al poder y encarceló a Fujimori con plena ayuda del departamento de Estado. No discutiré este tema. Lo que si me sorprende es que este anófeles que nunca hizo nada, excepto apearse a los grupos de izquierda, financiados por el capitalismo, se la creyó haber salvado a la democracia cuando en realidad fue Estados unidos y sus ONG quienes hicieron todo. Peropor que contaminar a los jóvenes para lanzarlos como carne de cañón en contra de una dictadura peligrosa. Por qué. Si yo fuera padre de esos chicos que iban a la universidad nunca les perdonaría. Querían usar el mismo método de los terroristas de Sendero Luminoso para ensuciar y desgraciar a los chicos que iban a estudiar. Arrearlos como ganado hacia la muerte. Ya entirndo por que Toledo y sus adláteres liberaron a tantos terroristas. Círculo perfectio. Más terrorismo, más barata la inversión. Y/o, un gobierno blando como el de Toledo, más fácil manipularlo y alejarlo de Moscú y Chávez (que no me gusta este último).
Y no solamente eso, después de que Toledo gobernó con piloto automático pues e levantaba de sus resacas a las 11 de la mañana, se ha atrevido a volver a postular con dinero del tipo que le robó la novia a su hijo y que traicionó a su mejor amigo para quedarse con todo: Raulito Díaz.
Pero lo que he visto en la Plaza Túpac Amaru de Cusco son las mismas administraciones de la mentira, pero sin Estados Unidos. Un gasto de miles en un mitin postizo, donde como zánganos que pueden ser atraídos por feromonas, los peruposibilistas tataron de atraer e los jóvenes contratando a grupos de rock llamados I like Ston, o Scan, nombres ligados a las drogas. Bonita forma de atraer a las mocedades cusqueñas. El mensaje de Toledo era racista, contra PPK y contra Humala. El decía que si era cholo y los otros no. Decía haber venido a Cusco por que no podía ser que el gas de Camisea cueste más en Cusco que en Lima, cuando el fue quien permirtió y fomentó esto.
El mitin fue un fracaso, nadie coreaba a la flatulencia que trataba de levantar el ánimo a las pocas masas que helándose de frío fueron abandonando el escenario después de escuchar las ricas notas de Scan y I Like (o Black) Ston, y desde luego, los campesinos de Pisac que si estuvieron en el llano, tocaron sus pututus, pero no queda duda, a sueldo, pues de primera mano yo se que el partido de Toledo pidió a sus candidatos al Congreso un aporte de 15 mil soles, cada uno, para llenar la plaza en este cierre provinciano de campaña.
Mientras arengaban los ordinarios de la chakana, los jóvenes se reían sin disimulo diciendo que votarían por PPK, mientras que la desesperacióan era evidente en una organización toledista que lo planeó todo, menos que la ola de frío y el aporte postizo del argumento chakanita jamás iría a pegar en una generación cada día menos tonta, adoctrinada a diario por las autopistas virtuales, el internet, indiferente, globalizada, que –y en eso si tuvo tino la asesoría toledista- que canta rock en quechua o inglés, y que cultiva esta indiferencia, una forma de frialdad que hace mucho bien a un país donde el sentimentalismo permitió su aprovechamiento por parte de estulticias humanas como este gaznápiro de axilas afeitadas que desembozadamente se rendía de borracho a manadas de rameras el two star en hoteluchos vigidados por cafichos. Alejandro Toledo, el pedazo de mugre que fue coleccionado por su alocada esposa, la señora Karp, otra caza bricheros que lo envolvió sin darse cuenta que ella misma estaría más tarde presa de la ambición y la ceguera. Salud por la muerte de Perú Posible. Salud por el final del pedazo de mugre.