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martes, 29 de noviembre de 2011

EL PERFUME

Intenté comprarte un perfume que te gustara. Cambié mis últimos reales, y quedé con algunos centavos que no servían para comprar un caramelo. Pero me equivoqué. Qué se de perfumes ni de dutty frees. Intenté comprarte el más caro que podía. De esas marcas de passarela y de CNN. Pero fallé y te traje otro. Me dijiste que olía muy mal. A axila de humana. Y mis niños vieron mi desilusión. Fue una equivocación completa quererte darte algo para que seas un poco feliz. Quisiste comer italiano. Y te llevé a un restaurante escondido que yo conocía. Suelo conocer en todo sitio los lugares caleta. Soy caleta. Estaba muy cerca a casa. Lo atendía un italiano de verdad. Pediste esa salsa amatricciana que probábamos cuando aún no me odiabas ni me abandonaras. Y yo pedí sorrentinos. No sé qué anduve intentando. Solo soy consciente de que me dolió mucho todo esto. Por eso, y cosa muy particular, pregunté a una brasilera en Brasil que significaba esa palabra sosihno. Me dijo, solo. Y así voy por la vida, solo y contento.
Se que debo de seguir. Esto solo es un momento en esa imitación de hogar, cuando puedo estar conmigo mismo, seguro de que pasará, y de que muchos amaneceres me esperarán. Es una pena por los niños, pero mi casa es una invasión perpetua de gente que no deseo tener cerca. La invasión viene de antes, esa idea de perder la opción de ser feliz en la vida.
Veo a mi hijo en el parque. Lo he bajado de la mochila. Así soy yo. Siempre me llevé bien con estas. Y siempre tuve cara de don nadie. Pero nunca fui en realidad una basura humana, como a diario me lo hacen sentir en casa. No.
Debo fortalecer mis huesos, mi alma, mi vida para poder seguir. Como cuando iba sin rumbo esa tarde en santos. No vi ni un solo lugar donde pernoctar. No me di cuenta de las ampollas de mis pies, ni de lo cansado que estaba. La tensión psíquica me impidió todo. Llegué a mi objetivo. Y eso me hizo feliz. Por eso estaba lleno de amor para volver a casa. Sin saber que allí me esperaba una guillotina y escupitajos.

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