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lunes, 2 de enero de 2012

GROPIUS

La energía de Peter Frampton en do you fel like do me hace pensar en lo que pasó entonces para que entonces el rock sea tan creciente y creativo, ausente hoy de esos espasmos de tristeza que a diario suelo, obviamente por el fallo divino de no darnos párpados auditivos, escuchar.
No soy antisocial. Me he salvado. Un rayo azul cayó en mi cabeza y olvidé quien no era y ahora soy, al fin, sin dudas, el imbécil que no pregunta más de la cuenta, no porque no desee, sino porque no puede. Soy feliz. Tengo mi novia, una guapa muchacha que a no ser se revuelca con un sujeto de intenciones dudosas y sentidos afilados, es perfecta.
Pero eso que sospecho no lo digo porque se asustaría. No soy ambicioso de gloria, me preocupa mi próstata y recibir algo más del viejo que se fue y a quien nunca perdoné sus ofensas. Me encuentro posicionado, viajo de vez en cuando con ella, quien es una muchacha extraña y sincera en su aprecio hacia mí, que tiene su alma como la mujer con cajones en el cuerpo. No sé en que cajón estoy. Pero sé que no me encuentro en el velador. Soy parte de un proceso, le he dado el primer paso a ella para liberarse de algo, de su vida gris, y eso me ha causado una enorme responsabilidad y le debo dar algo grande. Me da miedo la soledad. La quiero a mi lado aunque luego vaya a hacer trizas mi departamento. La paseo de cuando en vez, como si fuera un adorno. No me importa mucho lo que piensa, aunque tampoco lo que no piensa. Desde luego ella es una analfabeta y yo culto, pienso en mi mínima imaginación de que alguien la contaminó con Borges. Vivo en Holcomb y el tipo que se la enchufa ha robado un auto, abierto la misma botella de vino que le obsequié a ella con la boca, la ha rociado en el mismo, y le ha dicho, el muy maldito, no deseo hacerte daño, así que vuelve con él, o sea, conmigo. Pero son puras palabras. Puras palabras. Ahora no se si pensar más. Mi nombre. No i
Las cosas que van pasando. La otra vez me enteré que el hombre araña había sido encomendado a Perú, concretamente a Lima, y sus problemas eran tremendos. Primero encontrar a una muchacha lo suficientemente estúpida para que pueda encarnar una versión peruana de Mary Jane, quien en verdad no era tan estúpida pues sabiendo que siempre usaría máscara en público, solo ella sabría que el hombre araña, era nada menos que el tipo que eligió acostarse a hurtadillas de la sapiencia de su novio.
Bueno, entre algunas de la speripecias del hombre araña a su llegada a Perú, fue el exceso de cables telefónicos, además de esa costumbre de esos engendros del mal, llamados alcaldes distritales, una gavilla de hinchapelotas de alto perfil, pero que con sus maestrías en academias de grandes lustres pero de baja estofa, son sin duda una expresión clarísima de lo que e sun nanocorruptos, quienes han llevado adelante su propósito de deshojar, podar, matar a gran parte de las copas de los árboles, haciendo las calles tan luminosas como las del barrio de Periquita. Estos efectos han hecho al hombre araña lanzar su tela de araña, con lo que se imaginan su humor cuando para cumplir una misión como detener a un avión que se va a caer en Lurín debe de ir en taxi.
Sin duda el ha dado la razón en todos los memoriales a los bomberos, aunque ha encontrado en este tipo de gentes un clima algo racista, además de unos bolsillos enormes, con lo cual quedan evidencias muy concretas de que de huevones no tienen sino la fama, pues son unos ladrones de último orden, pues yo sé cómo roban casas con el cuento de los incendios, además de atribuirse heroísmos de otros, como lo comprobé una vez en el centro, bombero al cual le saqué la mierda en un periódico donde trabajaba.
Así es. El hombre araña un día mandó a la mierda Lima y se fue a otras ciudades, donde no encontró sociego. Incluso trató d evolver a estados Unidos, pero con el tema de la crisis , lo pensó mejor, y observó que la delincuencia, saqueos y otras cosas que vendrán no merecen que se exponga a una fuerza anómica mayor a sus posibilidades, por lo que ha regresado al Perú donde sigue haciendo sus ejercicios y se divierte comiendo yuquita frita con camote cuando en la televisión ve a un tipo que se hace llamar O

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