LA PARADOJA AXIOMATICA

"Devuélveme mi noche rota,
mi habitación de espejos, mi vida secreta;
esto es muy solitario,no queda nadie a quien torturar.
Dame control absoluto
sobre todos los seres vivos,
y acuéstate a mi lado, nena,
¡es una orden!

Dame crack y sexo anal,
coge el único árbol que queda
mételo en el agujerode tu cultura.
Devuélveme el Muro de Berlín,
dame Stalin y San Pablo.
He visto el futuro, hermano:
es un crimen".

The Future/ Leonard Cohen

Escuchar el tema en, http://www.youtube.com/watch?v=_drEFOaPaK8

ACTO I
Hoy se abrieron las apetencias asesinas. Y se dispararon desde la mira francotiradora de una bipolaridad por lo general entusiasta y agradable de mi amigo termocéfalo. Es como si todo estuviese sincronizadamente preparado para esto. No dudo que va pasando un día hostil y denso.
Pero hagan sus apuestas ¿Lo logrará?
Colchón, que es un miasma sin apellido, una cosa que deambula como trapos a jirones, que no necesita, en realidad, apellido, por que ha renunciado a el hace tiempo, ha abierto la grieta, y aunque tiene la lógica y la fe a su favor, ahora lo que necesita es algo mayor: una paradoja axiomática. Esto si es complicado, aunque no lo fue para Godel, el matemático que se atrevió a hacerlo.
Increible pensar que esta historia tiene que ver con Cusco. Alucinante. Es que para muchos la vida es, sencillamente abstracta, veloz.. y finita. La paradoja axiomática obliga, pues, a que mi alocado amigo cruce la linea de la imposibilidad, y ver que no es verdad lo que creía verdad y no mentira lo que creía mentira, es decir, poner en práctica el axioma en que se viene convirtiendo El de Rojo, que ha comenzado, dicen, el camino total hacia la ascención budista.
Ojalá que así sea, pero no hay que olvidar que Leonard Cohen, el que la daba duro a Janis Joplin, después de mucha noche y carne, se fue a pasar cinco años al Tibet, justamente para hacerse sacerdote budista. Y digo no olvidar, pues volvió luego a los escenarios, no con un canto de armonía y paciencia, sino con "The Future", nitrogliserina esencial en el vertedero musical elegido por Tarantino para acompañar a su película hemofílica "Asesino por Naturaleza".

ACTO II
Recibí la llamada. Era una voz clara. Yo me extrañé de esto. Normalmente está apagada, tranquila, humorada. Se trataba de Colchón Caca. Si estaba clara su voz era por que se le salían las tripas. Estaba furioso en el empedrado de Cusco. Al parecer se enteró de la pequeña alegría de Choby El de Rojo, y esto le enfurecía. Por que el feliz y yo triste, pensaría.
Contestó con agrado al ver su nombre, y de pronto intentó decirme que El de Rojo le dijo que yo era un tremendo manipulador, y que no me crea nada.
Yo no entendía nada. A propósito, en ese rato me acordé que debía cargar la batería de mi cámara. Gracias por eso. Puro litium.
Luego, la voz nítida y desnuda, me encargó que le siga hablando en ese momento con El de Rojo por el Faceboock y le diga otra tontería que por supuesto no lo haría porque no soy cartero de nadie, menos de chismes, salvo que me pidan por favor una cosa razonable y positiva, no una niñería de estúpido sin albacea.
La verdad es que mis tiempos no son los de nadie. Y si no se adaptan al de los otros, pues no hay mucho que hacer. No me importa demasiado la gente que está lejos, y desde luego, a mi nadie me manipula, y menos con argumentos de principiante.
Pero que podemos decir, si yo tengo la culpa de dedicarme al lado oscuro de la vida y ver en estos páramos, personajes raros que otras personas no les tomarían en cuenta, pero yo si por encontrarlos divertidos, interesantes y con valores útiles e inútiles.

ACTO III
Para Colchón la vida es como un fuelle, se abre y se cierra según la cantidad de oxígeno, dopamina o litio que haya. Eso es poco importante, aunque para él angustiante, desde luego.
Es casi una operación matemática, o física mas bien su alucinaje pues es ir del vacío al pleno y viceversa.
Me temo que en este momento, cuando Colchón llamó seguro de una verdad dinamitada por sus jugos gástricos, mentiras. El fuelle estaba lejos de hacerse mandolina, imposibilitado de hacer un "Caliente", tema fantástico de Astor Piazolla, que fue un hombre que si amó.
Me quiso imputar algo que no tendría nada de malo si habría ocurrido. Solo que no ocurrió. Que me estaba comunicando en ese momento, o unas horas antes, y que se yo, con El de Rojo.
Me asombró este improperio, pues no lo había hecho. Pero de haberlo hecho, igual, no tendría en absoluto nada raro.
Es un amigo que está escapando de un lío, enfrentando con valentía a sus demonios, a las drogas. Obviamente, hay factores de duda en cuanto a su recuperación, honestidad, e integridad. Pero eso se lo ganó y depende del tiempo, mas no de mi, que gane o pierda. En todo caso, deseo creerle.
Pero Colchón, es evidente, desea su mal, su final, su muerte. Es The Future sin Cohen, por supuesto.
No me molesta nada el problema de Colchón, quien no tiene exabruptos producto de tensiones psíquicas, solo que no permito la mentira, así sea de chiquita, así sea que quien me la impute sea un hombre sano, enfermo, o mujer enamorada, despechada, incrédula o santa. Simplemente no lo acepto.
Creo que Colchón, como tanta gente que conocí en problemas, se equivocó, o estaba pidiendo a gritos auxilio de algo. No debió imputarme una mentira, pues esta es la prueba concreta de que es un ser equivocado y poseído, ingobernable, impulsivo, que hace sufrir a su familia, y que fracasó haciendola pasar mal a un amigo. Bueno, después de todo, ya lo veo muy parecido a El de Rojo, bueno, hasta que este se haga budista, pienso.
A lo mejor debe salvarse a solas, o al no poder hacer nada contra el hormigueo mental, o del alma, de su la soledad, de aquel vacío, ausencia o desesperación, busca culpar a alguien estrujando la verdad hasta que, como arte o alquimia, se convierta en mentira.
En este caso la verdad o mentira de El de Rojo, autopresentado especialmente a Colchón como un personaje que ya ha dado un gran paso en su vida para buscar el mundo que perdió,solamente ha ocasionado algo en el buen amigo, envidia. Absurda envidia. La pregunta es si debemos hacerle caso o no.
El problema es que si no aniquila a El de Rojo, lo hará con otra persona, y esto si es complicado, por que aquella persona podría ser que, esta vez si, pueda dejarlo con las trenzas hechas, y en-rumbiar por otro camino. Cusco es lindo para eso.
Colchón me llamó, mandó mensajes descuajeringados y divertidos, y estaba totalmente en crisis.
Ojalá no se convierta en un algoritmo sin respuesta, en todo caso, veo que dista todavía mucho de lograr en ese estado la paradoja axiomática de Godel, aunque a lo mejor El de Rojo, como él, estén pidiendo la misma ayuda, en el mismo momento. Y esa sería -y no otra- la razón por la que Colchón viajará a donde sea a verlo, para comprobar que , en efecto, existe esa paradoja axiomática encarnada en quien el quiere destruir, en quien cree que es, finalmente, su alter ego. Hagan sus apuestas.