ENEMIGOS GRANDES, CHICOS Y POTENCIALES

Dicen que no hay enemigo chico. Razón para no descuidar el análisis de los enemigos potenciales,es decir, envidiosos, frustrados, enfermos, aburridos, incapaces, aspirantes, etc. No puede ser enemigo un amigo que circunstancialmente está enfadado. Pero eso depende de cuan grande sea su insuficiencia y de si uno toma o no en serio a este.
Los verdaderos enemigos son de dos tipos, o grandes señores de la guerra, o bien enanos de circo que buscan a la fuerza hacer enemigo al que consideran superior. Hacen cosas increibles, llegando incluso a regalar a su mujer como señuelo para así justificar y socializar, ante la verguenza y la "traición", su envidia contenida, que al fin encuentra -como flatulencia de burro- una escape y justificación. Es el caso de un envidioso de villa miseria, o bien de un David Chapman. No importa. Son iguales.
Estos tipos, que llegan a hacer fechorías en contra de sus envidiados en actos de maquillada dignidad, viven después escondidos, esperando el momento de una venganza que no llega. En el fondo saben que vendrá algún día. Y la venganza, ojo, siempre es en plato frío. La más dura... el perdón. pero hay otras, desde luego, igual de justificables. Yo diría que hay todo un debate en cuanto a esto. Que mejor ejemplo que el falso olvido de Gran Bretaña a Gadaffi.

TOPOLOGIA DEL ENEMIGO POTENCIAL

El enemigo depende de donde se vea. Si el burócdata perfumado quiere conservar su puesto a como de lugar, debe defenderse de fantasmas reales e irreales, sobre todo de aspirantes o perdedores a su costado. Librarse de todo lo que puede resultarle inutil. Por lo general esta gente se equivoca... en la vida.
Y se equivoca con las personas. Acumulan odio, resentimiento o lo peor, indiferencia de otros que no están muy dispuestos a ser hipócritas. Son descartados por los amigos sin saber que mas adelante los descartarán las personas que les dan todo en la vida. Estos abundan en estos tiempos, pero se acaban rápido. No es justo esdto para sus padres que les dieron amor y una vida por un buen porvenir.
Este tipo de gente no tiene en realidad enemigos, sino gente que los desprecia,sobre todo sus jefes que saben que a veces sus subditos aspiran cocaína.


Un enemigo barato es otra cosa, mas o menos así: tiene las manos sudorosas, produce unos químicos peligrosos que deconstruyen su cerebro y terminan golpeando a su mujer, a quien le hacen el coito por el culo, pero con rabia por no poder saber el gusto que le produjo ese mismo culo al tipo que envidia. se muere por saber los secretos del alma de su enemigo que entran por la sexualidad de su mujer, quien irónicamente termina siendo más fiel al extraño que hasta al padre de sus hijos. Es cuando el envidioso la golpea, escupe, y prohibe comunicarse con el mundo exterior. Estos secuestros existen y son una metáfora chiquita del odio de los envidiosos y traumatizados que terminan hasta haciendo crímenes que se ven a diario en las ordinarias páginas de los diarios populares.
El envidioso detesta saber que a ella, y no a el, el envidiado la llevó a la cama o a libar uos martinis o gin tonics en lugares sofisticados y discretos, digamos la cafetería del Roosevelt hotel a las 10.PM, u otros ambientes que en su vida se atrevió a pisar.
Nunca sabrá que su mujer estuvo desnuda en la cama de ese hotel contestándo el nextel, coordinando, o su acción microquirúsrquica de quitarse uno a uno los pelos de su abrigo para no dejar huellas.
El enemigo menor es alguien a quien uno se olvida su nombre, y que si se piensa, es hace con verdadero desagrado, como sentir un olor intruso, similar al de una fritura marina en aceite reusado.
Esos enemigos pueden joder, realmente, pero son útiles para golpearlo a uno sus partes déviles y zafias. Creo que Shakespeare muy bien ha definido a estos esperpentos y sobre todo el odio que puede guardar una mujer como Tamora en Tito Andrónico.
Pero la verdad es que si alguien se hace enemigo, asi sea un enano, sabe que en estos términos sabrá que nunca habrá verdadera tregua. A lo más perdón, que es como caer en manos de su enemigo, pues este es quien le salva la vida al no aniquilarlo.
Grande Canetti, que reflexionó tanto sobre esto.
Aldous Huxley dijo que elegía a sus enemigos por su intyeligencia , a sus comocidos por lo que tenían, y a sus amigos por su aspecto.
Un enemigo, puede ser un noble enemigo, admirable, nada mediocre, alguien que uno quisiera como amigo.
Pero infelizmente en este país los hay pocos. Un pobre enemigo es casi lo más horrible que hay, un pedazo de mugre en el pie, una telaraña abandonada, un pene desconectado de su mente.
En caso contrario, los que somos admirados de algún modo padecemos de la indiferencia de nuestros potenciales enemigos que no nos quieren admirar, o de tipos que no pueden ocultar que a uno admiran demasiado y desean apoderarse de nuestras almas.
Y así desean alcanzar de algún modo nuestra amistad. Nos regalan lo que más quiere, un almuerzo, su encendedor más bonito, dinero, a su mujer.
Entonces buscan cobrarse de algún modo, robar el alma del admirado para ser como el, por eso hacen bien algunos CEO de no conectarse mucho con cierta gente, de masajearles el ego a sus mejores empleados, de ascender a los mediocres para evitar que los mejores crezcan demasiado.
Un enemigo potencial es quien quiere saber mucho de ti en el google, que quiere saberlo todo, quien estudia bien cada papelito que escribiste en el banco, en la oficina pública, alguien que huele el boleto de micro que tiraste, alguien que quisiera preguntarle a su mujer, "y que fue lo que más te gustó de todo lo que te hizo".
Un enemigo es alguien que puede encajar en estas palabras, un privilegiado lugar en la estética de la suciedad a la que tanto los artistas se han dedicado en algún momento.
Pero lo asombroso es que el enemigo de abajo, sea millonario, pobre o feo, siempre necesita a uno de amigo, insólita revelación, extraña ser perro, extraña su hueso, mover la cola, y odia a su mujer porque la movió mejor que él y el amigo la prefirió.
Lo que apena es cuando un enemigo sin importancia es parte de la conversación de su mujer en la cama, "me da asco cuando me toca, su olor me da ganas de vomitar, es un abusivo, ese que crees que es un buen hombre toma pastillas, bebe cerca al estadio por las noches, cerveza, y hace cosas indebidas en las madrugadas, encargos malos, calumnias impresas, es capaz de hacer cualquier maldad que le mande su amo".
Un enemigo sin importancia prepara a su mujer para que lo haga delicioso con cualquiera menos con el.
Pero no es bueno meterse con la mujer del que te admira, porque después te ganas un enemigo sin importancia, y a veces puede ocasionar pérdidas de tiempo, status, y hasta generar verguenza, aunque de eso no estarían tan seguros los filósofos hindúes.
Un día hablaré de los grandes enemigos, aquellos que sientes ganas de darle la mano para proponerle un combate. Los otros enemigos menores no son en realidad, enemigos, son solo víctimas de algo, envidia tal vez, y que quieren una oportunidad para intentar vanamente robar el alma de uno. Y no es que no puedan hacerlo..., lodramático es que si o hacen y queda uno exánime entre la vida y la muerte, esa alma robada, de uno, no les cabe. En eso sus mujeres suelen ser más moldeables, si de vaginas se trata.
A mis enemigos menores, primero, discúlpenme por no haberme vengado, me daba verguenza, y a los potenciales, les ofrezco gratamente mi indiferencia, que es más digno que dar pena. Ah, y abstenerse de regalar a su mujer. Ah, una cosa más, esto no es para ti.