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jueves, 16 de febrero de 2012

RACISTAS Y OFENDIDOS YA NO JODAN

Me llamó Alamo para decirme escandalizado lo del caso de racismo de parte del hijo de Micky Gonzales, aparentemente un antiracista, y una tal Aguirre, un chico de 13 años, contra otro muchacho. Pensé un poco en esto y me pregunté. ¿Luchar contra el racismo? ¿Cómo? Si en Perú se odian los unos a los otros. Pero el peor racismo es el que genera la ignorancia "ilustrada" de no querer ver una realidad para imponer otra a la fuerza. Y claro ni los caviares con sus colegios permisivos y democráticos, ni Micky Gonzales, que se la pasó media vida con los negros, pudieron evitar eso que está adentro. Y fíjate, condenando al racismo no ganas nada. La única forma de no ser racista es ver de cara a cara al que es abismalmente diferente, valorando lo bueno que tenga y desdeñando lo malo. Pero para eso hay que bajar del pedestal. En el Perú la hipocresía es tan grande que no me sorprendería que muchos militantes de lo "políticamente correcto" como el anti racismo, lo sean en verdad. Tenemos en Perú racismo, y bien fuerte, pero la forma de combatirlo, la tiene cada persona, cada quien lo procesa y va generando nuevas formas de valor de sí misma y parte de eso es cuando uno descubre lo maravilloso de estar uno puesto en sus propios zapatos y circunstancia. Es más, el racista no sabe eso, y en términos machistas, no sabe lo bellas que pueden ser las damas en todos sus colores. Ahora, desde luego, y no para ser políticamente correcto, los racistas compulsivos son personas que ya padecen algún problema profundo, cosa que se la dejo a los psicólogos, y por quienes solo puedo decir, ¿importan? Hay el racista de piel -tipo más afamado-, el ignorante superado -profesional pedante- , el que defiende una clase social alta -no sabe que esto genera odio gratuito, miren no más lo que hizo Sendero con estos- , el racista intelectual -caviares ex marxistas pero esencialmente deconstructivistas- el racista simplón -que toda la respuesta está en hacer empresa y que palafrasea a otros- el racista marginado -es decir, el que siempre cree que es discriminado y por eso odia, por ejemplo al más blanco, inteligente o capaz-, y finalmente, el racista que odia al racismo para estar en una posición políticamente correcta y demostrar que es mejor que los que no son anti racistas. En resumen, no hago nada contra el racismo. A propósito, una vez en Freiburg no me dejaron entrar a una discoteca (Half Drive se llamaba) Volví a la media hora, con otra ropa y el perfume de moda (Joop). Pasé sin problemas. Eso me dejó confundido, muy confundido, pero a lo mejor esa satisfacción interna de estar al otro lado ya me hace culpable de no estar al otro lado, al de los que no entraron. Ahora, alguien me dice, ¿O sea te dejaron entrar por que te olieron? Podría ser, no lo se, pero si estaba más limpio, y además de moverme un poco en varios sitios, en mi país, Perú, suelo viajar en omnibus interprovinciales que no huelen tan rico, en verdad apestan, huelen a axila, a caca de bebé, a aliento de borracho, a veces, mezclado con coca chacchada, pero no hay otra, no es tan malo, lo cual no me hace racista, tengo derecho a que no me gusten algunas mezclas de olores, y de hecho si se descuida, la reina de Inglaterra también olería a tempestades. Pero la otra vez, hablando con el jefe de cocina de un hotel 5 estrellas, un francés muy distinguido, grado 3 de Escala Michellin, me dijo que el café peruano tenia un fondo de aroma a hombre, a campo, además de sus características frutadas, excelente, (asi hablan los gourmets muy educados), con lo cual debo suponer un aroma rico en el peruano de adentro, que exuda coca, comida sana, algo de alcohol. Ahora, de hecho había algo tipo racismo en el incanato, pues el inca dominaba a pueblos enteros diferentes, y sí que habían razas diferentes. Y hasta en inglaterra los de la City, allí ven con burla a los galeses del mismo Reino Unido, hablando su idioma entre sí. Ni que hablar de la India. Tal vez sea como me dijo un antropólogo capo, será mas bien rivalidad de razas, o simples expresiones de desdén que incomodan. De hecho, los hombres somos diferentes. Y en cuanto a la colonia Joop, tema que me preguntó una de mis alumnas, respondí que en esa época costaba como US $ 60 dolares. Y la verdad .... muy buena era.

2 comentarios:

  1. Gracias por escribir sobre el tema que ya se mediatizo , lo hize a raiz de que eres leido mucho en tu blog mas que en facebook , hare un comentario en alamoday version fin 2012 y te paso el link pero lo que si te digo es que el racismo es en el fondo temor a lo que no conoces en este caso al serrano o al blanquito pituco......

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  2. algo mas ..disculpa el cherry de pasadita para mi blog....http://misticoofarsanteverdadomentira.blogspot.com/2012/02/racismo-religioso.html

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